También vimos un vídeo de Yolanda Domínguez en el cual se critica directamente lo absurdo artificial la moda y el glamour que nos intentan vender las revistas, en concreto a través de la imagen distorsionada a través de modelos que nos representan a las mujeres reales, obviando a todas aquellas que no se adecuan al perfil de sus restringidos parámetros. Las imágenes que se muestran en su vídeo representan prácticamente la única influencia que tienen las mujeres en los medios de comunicación y que además tiene una gran repercusión en el comportamiento de la sociedad, tanto hombre como mujeres.
Utilizando esta serie de posturas imposibles la mayoría de las editoriales de moda buscan como símbolo de lo extravagante y distinto lo irreal de esta industria con el objetivo de captar la atención del espectador que es consumidor habitual de esas imágenes. Algunas de las fotografías que he encontrado y más me han llamado su atención han sido estas:
¿Por qué una misma posición gusta cuando es interpretada por una modelo pero no cuando lo hace una mujer real de la calle? ¿Realmente es tan importante la belleza en la sociedad? Está claro que cada uno tiene una opinión al respecto, pero lo que la autora de este vídeo quiere transmitir es una lección, burlándose de lo absurdo y superficial del mundo de la moda.
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